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Lore
Banda de ascenso pírrico
"Cada cicatriz que tengo es una prueba de supervivencia". (Shayura, hechicera insomne)
REGISTRO DE RECONSTRUCCIÓN DE SIMULACIÓN // LA-03-05 // FARO SIMULADO, LA TORRE, ÚLTIMA CIUDAD
En el vacío solo hay silencio.
La escarcha se acumula en el interior de la cabina de mando de la hipernave de Shayura. Su aliento se libera como una niebla helada. Sobre la consola hay fragmentos de carcasas de espectros y cada uno brilla con un tenue resplandor gélido. La hechicera mira fijamente su reflejo en el panel central de navegación destrozado, fragmentado y roto.
"Llegas tarde a tu partida semanal prevista de Pruebas ", trina el espectro de Shayura sobre su hombro. Sin embargo, ella no aparta la vista de su reflejo roto. "¿Quieres… que eleve los controles atmosféricos para que la nave esté más cálida cuando regreses?".
Shayura cierra los ojos, luego los abre y mira fijamente a su espectro. "El frío es un recordatorio", dice Shayura como un mantra. Mira las carcasas fragmentadas de los espectros muertos y aprieta sus manos en forma de puño.
"Estoy lista".
El cuerpo de Shayura se desintegra en motas de Luz e hilos de energía y se reconstruye en la simulación a medio camino de Mercurio. Pasa justo por en medio de Reed y de Aisha, hacia el Faro; cada uno de sus movimientos tiene determinación. "Vamos".
La atención de Shayura se enfoca hacia otro grupo de guardianes, hacia un hechicero insomne como ella, del que ha oído hablar mucho. Shayura se mantiene firme y los latidos de su corazón se aceleran.
Está lista.
REGISTRO DE RECONSTRUCCIÓN DE SIMULACIÓN // LA-01-05 // ARENA DE PRUEBAS SIMULADA, FARO SIMULADO
La cabeza de Reed-7 desaparece tras la barrera oclusiva de la arquitectura vex, inaccesible para la mira del fusil de explorador. El poseedor del fusil, un hechicero insomne, baja su arma de fuego y gruñe con frustración. Se impulsa con el suelo, sale volando y planea por el aire en busca de una mejor posición estratégica. Justo en ese momento, otro cuerpo choca con él, lo que lo hace estrellarse contra la superficie abajo, lejos.
El fusil de explorador se desprende de su mano debido al impacto. Mientras se levanta con una rodilla, cambia a su pistola bañada en oro, pero el arma sale volando impulsada por la hoja de una espada curva. Shayura, con alas de fuego, desciende con lentitud. Mueve el filo de su mano hacia su garganta.
"Vamos", dice su presa, "te lo ganaste". Pero Shayura no está pensando en la partida. No tiene que ver con las Pruebas; se trata de la disciplina.
"Sé lo que hiciste en Europa", le dice Shayura al hechicero. "Sé que traicionaste a la Luz". Al principio, este abre la boca para negarlo, pero luego se tensa y da un paso atrás.
"No es tan simple", dice el hechicero y sacude la cabeza. "No has hablado con Eris. No entiendes…", las palabras del hechicero se interrumpen cuando Shayura se abalanza sobre él y golpea su rostro con la empuñadura de su espada, lo que destroza parte de su casco y lo hace caer al suelo.
El hechicero se queja, con una mano en su rostro, y luego mira a Shayura con una rabia vívida. "¡No es ilegal! La Vanguardia…"
"No estoy aquí en nombre de la Vanguardia", dice Shayura con una certeza imperiosa. Las llamas comienzan a extenderse a lo largo de su espada. "Estoy aquí en nombre de la Luz".
El hechicero resopla y sonríe sarcásticamente. Su lenguaje corporal indica que no respeta su poder. "No te tengo miedo. Vamos, termina la partida".
"No estoy aquí por ti", insiste Shayura. Ahora, él siente miedo.
Aisha y Reed llegan un segundo después, con las armas listas para ayudar a Shayura. Ella frunce el ceño al verlos, pero vuelve su atención al espectro que se cierne al lado del hechicero.
"¿Shay?", pregunta Aisha, con la voz temblorosa por los nervios.
Shayura ataca; golpea al espectro con su espada y lo derriba. El guardián abre la boca para suplicar, pero Shayura saca su pistola con rapidez y le pone una bala en la frente. El espectro trina y chilla; dañado pero vivo. Ella enfunda de nuevo su pistola y mira al espectro.
"¡Shay!" grita Reed, y ella lo escucha venir detrás apresuradamente. Esta vez no. No dejará que la alejen. Shayura gira y emite una poderosa ráfaga con la palma de su mano que repele a Reed y lo hace caer de espaldas. Rápidamente, vuelve su atención hacia el espectro y levanta su espada para dar otro golpe. De repente, sus piernas se estremecen con el frío sobrenatural del espacio profundo.
Shayura intenta dar un grito, pero sus pulmones se congelan y los cristales de energía de estasis se incrustan en su cuerpo. Gira la cabeza lo suficiente para hacer contacto visual con Aisha y ser testigo de lo impensable. La última persona que ve antes de que su mundo se convierta en hielo y oscuridad es su mejor amiga, quien abandona la Luz y acoge a la Oscuridad.
La mirada de traición en el rostro de Shayura se congela en el hielo.
