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Lore
Distintivo Sol estático (majestuoso)
Hoy atestigüé un ritual humano que durante mucho tiempo pensé que era un mito, o al menos demasiado investigado en relación con su impacto cultural. Se trata de la ingestión de etanol para inducir la euforia y dificultar, a sabiendas, su propio juicio.
Cuando me enteré de esta práctica en los archivos de datos de los técnidas, me pareció absurda. ¿Por qué una criatura predominantemente acuosa querría ingerir una sustancia que hace que su cuerpo deseche líquido? ¿Cuál es el objetivo?
Hoy he descubierto la respuesta: algo llamado "fiesta".
Según mis observaciones cerca de los centros de distribución de etanol de la comunidad, la fiesta es una forma de diversión claramente humana. Es similar a muchas celebraciones eliksni: una reunión social destinada a fomentar la cohesión del grupo, pero la versión humana usa el autoenvenenamiento colectivo. No existe nada similar en la sociedad eliksni.
Aparentemente, la fiesta implica una constelación de comportamientos difícilmente relacionados: hablar en voz mucho más alta de lo normal, aumentar el contacto corporal, purgar la comida parcialmente digerida, caminar con patrones excéntricos, expresar cariño, reír más, mostrar tristeza en público y gritar sonidos grabados previamente en sincronía.
Habiendo sido testigo de la prevalencia del consumo de etanol en la Última Ciudad, puedo concluir con seguridad que, en todo caso, el comportamiento está poco investigado. La afición de los humanos a envenenarse es prolífica: es un milagro que su especie haya durado tanto.
Admito mi curiosidad por los efectos percibidos del consumo de etanol, porque no puede ser tan terrible como parece. Sin embargo, no quisiera participar fiestas humanas; no creo que un eliksni pueda sobrevivir a ellas.
