Lore
Empuñaduras Campeón Indómito
Los Sindu vuelan con la precisión de cirujanos. Y los campeones indómitos son los mejores entre ellos. Solo uno me hacía sombra". (Emperador Calus)
Con un elegante gesto, el emperador Calus alzó una mano. "Mi estrella, un regalo para ti". La función había empezado.
La puerta del hangar se abrió lentamente y de ella surgió una hilera de estandartes morados. A medida que cada estandarte ocupaba su posición, un psiónico se postraba en el suelo con la cabeza inclinada.
El hombro de Jarus desapareció bajo la mano del emperador. "Vamos, abramos tu regalo". Los dos caminaron entre los guerreros arrodillados. "La he bautizado en tu honor", canturreó Calus. "Voluntad Divina".
El corazón de Jarus latió con fuerza. La nave era hermosa. Sonó un tambor. Un cabal emergió de ella portando una armadura con delicadeza, como si esta fuera a romperse. Pieza a pieza la fue colocando en el suelo, delante de Jarus.
El peso sobre su hombro disminuyó. "Esto es tuyo. Una vez que lo aceptes, me pertenecerás". Calus se fue seguido de su séquito. Atrás solo quedaron Jarus y la Voluntad Divina.
